lunes, 1 de octubre de 2007

143 años educando con amor


HUERTO PARANA


El Colegio "Nuestra Señora del Huerto" es una comunidad cristiana que presta un servicio educativo evangelizador, según el carisma gianellino, a la luz de la pastoral de la Iglesia.
Se inauguró el 11 de octubre de 1864 y fue la primera escuela de niñas de la ciudad de Paraná.
Por aquellos años, la ciudad, que había sido sede del Gobierno Nacional de 1854 a 1860, vivía un tiempo de desanimo, de crisis. Había sentido el impacto de la Batalla de Pavón y el traslado de la Capital de la Nación a Buenos Aires. Los signos de la prosperidad que se habían vislumbrado en la época anterior, se derrumbaban.

Los vecinos de Paraná, entonces, como una forma efectiva de trabajar para superar la crisis, conformaron una Comisión que proyectó la creación de un Colegio para niñas, al amparo de María, con la seguridad de que las mayores posibilidades que se ofrecerían a la mujer por su educación, redundarían en el progreso y el bien general.

El Gobernador Justo José de Urquiza, quien tenía una particular preocupación por la educación de la mujer, brindó un decisivo apoyo a la iniciativa, dictando un Decreto que acordaba una subvención mensual para el proyectado Colegio.

El presidente de la Nación, Dr. Bartolomé Mitre, al conocer la aspiración del vecindario de Paraná y el deseo de contar con un edificio donde pudiese funcionar el Colegio, cedió, en calidad de préstamo, para tal fin la Casa del Senado de la Confederación.
Paralelamente, se habían realizado gestiones ante la Superiora Provincial de Montevideo de las Hermanas Hijas de María Santísima del Huerto, Hna. Clara Podestá, quien comprometió su colaboración "para prestar sus humildes servicios a esa amable juventud".

En síntesis por iniciativa del pueblo de Paraná y el apoyo decidido del Gobernador Urquiza y del Presidente Mitre, y la voluntad, amor y vocación de servicio de las Hermanas, el 11 de octubre de 1864, quedó instalado el Colegio de las Hermanas Hijas de María Santísima del Huerto.

Desde sus comienzos, recibió tanto a las alumnas que podían hacer frente al pago de un arancel, a cambio de la instrucción que se les ofrecía, como a niñas de hogares carenciados.
En 1921, adaptándose a las necesidades de la comunidad, el Colegio incorporó su sección secundaria.

En 1968, como preocupación misionera, el Colegio amplió su acción educativa instalando la escuela primaria "San Antonio María Gianelli", en el Bario "Anacleto Medina", una zona humilde de la ciudad, con marcada problemática social.
Atento a los signos de los tiempos, como quería el ilustre Padre Fundador, en 1955 concretó el servicio educativo mixto en los niveles Inicial y Primario, y en 1996, en el nivel Medio.
A 143 años de labor educativa, el Colegio "Ntra. Sra. del Huerto" enraizado en la realidad social y eclesial en que vive, sigue ofreciendo, no sólo calidad académica, sustentada en la constante actualización de sus docentes, sino también formación en el compromiso cristiano y en la solidaridad social, encarnado en el carisma de la Caridad Evangélica Vigilante y prodigando un amor que no conoce ni cansancio ni límites.

domingo, 30 de septiembre de 2007

La historia del fundador de la Congregación de las Hermanas del Huerto


Antonio Gianelli nace en tierra Ligur, en Cereta, pequeña fracción de Carro, en una famila pobrísima que cultiva tierras arrendadas. En la escuela para niños fundada por el Párroco de Castello, realiza sus primeros estudios.
Hasta los 18 años distribuye su tiempo entre el estudio, la oración, el catecismo, el servicio de a las familias labriegas y las obras de caridad.
Una acaudalada genovesa propietaria de los terrenos que sus padres cultivaban, le facilita la entrada al Seminario de Génova, Continúa con éxito sus estudios, pero sobre todo cultiva la piedad y la mortificación.
En 1813, después de haber recibido la ordenación sacerdotal, es destinado como ayudante del Abad de la Iglesia de S. Mateo en Génova, donde permanece por dos años.
En Cáracari, Diócesis de Acqui se desempeña como profesor modelo, en el Colegio de los Escolapios durante el curso escolar 1815-1816.
Conocido y apreciado por el Cardenal Spina es llamado al año siguiente al Seminario de Génova y se le confía la Cátedra de Retórica, que Gianelli ejerce por 10 años. Años plenos de intenso trabajo y responsabilidad al servicio de futuros sacerdotes de los que quiere: "Sean doctos, sí, pero por sobre todo santos".
Al quedar vacante, en 1826, la colegiala de S. Juan Bautista en Chiavari, el nuevo Arzobispo de Génova, Mons. Luis Lambruschini escribe a los Chiavareses: "Os envío la más bella flor de mi jardín". Y vuelto a Gianelli: "haga de cuenta que emprende una misión, no de pocos días, sino de 10 o 12 años..."
¿Fue una profecía? Estos 12 años de intensa actividad apostólica sacerdotal son, al mismo tiempo, escuela de ascética y pastoral, que preparan a Gianelli para una más difícil y sublime misión.
En la Catedral de San Lorenzo, en Génova, Antonio María es consagrado Obispo el 6 de mayo de 1838 por S. Excia. el Cardenal Tadini. Aquella tarde un amigo suyo, rector del Seminario de Génova, confiaba a sus seminaristas: "Hoy he asistido a la consagración episcopal de un santo".
El 8 de julio, Monseñor Gianelli inicia su ministerio de Padre de la Fe en la Diócesis de Bobbio.
Consumido por las fatigas apostólicas vive pocos años y el 7 de junio de 1846 muere en Placencia.
La Iglesia lo cuenta entre sus Santos desde el 21 de octubre de 1951.